«Nuestro camino es especial porque une a mucha gente que lo ha pasado mal»
«Nuestro camino es especial porque une a mucha gente que lo ha pasado mal»
A MARIÑA
Un grupo de 52 peregrinos de Sevilla integrado por pacientes cardíacos, sanitarios y familiares, hicieron en seis etapas el Camiño do Mar por A Mariña, fijando en Foz su base de operaciones
25 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El Camiño do Mar suma cada vez más peregrinos. Los motivos que llevan a unos y a otros a recorrerlo son diversos, pero nadie queda indiferente tras completar la ruta bañada por el Cantábrico. Los protagonistas en días pasados fueron los 52 miembros del club deportivo Corazones en Camino de Sevilla. El grupo está integrado por pacientes con patologías cardíacas, profesionales sanitarios y también familiares que el viernes completaron las etapas en las que dividieron la ruta a su paso por A Mariña lucense.
La presidenta de esta asociación de la Unidad de Rehabilitación Cardíaca del Hospital de Valme, Margarita Reina Sánchez, que es también la presidenta de la Federación de Asociaciones del Corazón de Sevilla y provincia, manifestaba que para ellos es la décimo tercera ruta de peregrinaje. Las iniciaron en 2010 haciendo el Camino de Sarria a Compostela, con la Fundación Española del Corazón. Desde entonces, no han dejado de caminar.En esta ocasión eligieron una ruta junto al mar: «Nos ha gustado mucho, es muy bonita. Es todo un espectáculo hacer el camino e ir disfrutando del mar», explica la portavoz del colectivo, que dividió esta experiencia en seis etapas, de Ribadeo a Viveiro, caminando una media de entre 15 y 18 kilómetros diarios. Eligieron una localidad del centro geográfico de la comarca, como es el caso de Foz —pernoctaron seis noches en el hotel Oca Playa— como base de operaciones. Desde ese punto se movían en autocar por la zona para desplazarse a los inicios y finales de cada etapa.
El 22 concluyeron el último tramo e iniciaron viaje hacia Santiago con la idea de asistir a la misa del peregrino antes de coger el vuelo que les llevó de nuevo a casa. «Nuestro camino es especial porque une a mucha gente que lo ha pasado mal. Intentamos que el camino no sea solamente caminar, sino que sea un camino de reflexión, de superación, de crecimiento personal y de solidaridad entre el grupo», explica Margarita Reina, que también destaca la otra vertiente de esta experiencia, que no es otra que visibilizar que muchos pacientes cardíacos pueden hacer vida normal gracias al trabajo de las unidades de rehabilitación.
Unidades de rehabilitación
Reconoce que aunque gracias a la presión también del movimiento asociativo se han puesto en marcha muchas unidades de rehabilitación cardíacas, es necesario seguir reivindicando que se creen más de estas principalmente en lugares alejados de los centros hospitalarios de referencia. Defienden la puesta en marcha de estas unidades en atención primaria, como en centros de salud y hospitales comarcales, para que el acceso sea igual para los pacientes, con independencia de si viven en capitales o en zonas más rurales.
El grupo de Corazones en Camino se marchó prendado de la belleza y el rico patrimonio que encierra el Camiño do Mar, pero ven necesario que se mejore la señalización, explica la presidenta: «Caminar es una actividad saludable. El senderismo nos ayuda a mantener a raya factores de riesgo como el estrés, el colesterol alto... Es una actividad de poco riesgo».
La Asociación Amigos del Camino les ayudó a planificar su ruta
Manuel Vicente, presidente de la Asociación de Amigos del Camino del Mar, recordó que «hace varios meses, entre los muchos correos que recibimos habitualmente, uno de ellos era de la asociación Corazones en Camino de Sevilla. Les hemos estado facilitando información para poder planificar su Camino del Mar. Estuvieron encantados con todo lo que vieron y descubrieron».
Manifestó que «al igual que otros tantos peregrinos, echan en falta la señalización propia del Camino de Santiago y también, algo que nos queda por trabajar de manera pedagógica, el conocimiento por parte de la sociedad de la existencia del Camino, ya que nos comentaban que casi nadie les decía ‘Buen Camino', algo que se hace habitualmente en los caminos de Santiago más maduros. Desde nuestra asociación queremos agradecer a este grupo por decantarse por nuestro Camino, ya que nos ayudan a divulgarlo y a darlo a conocer».
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